3 meses mínimo es lo más recomendable para establecer un compromiso de ambos lados y poder establecer un objetivo y lograr ver los resultados.

Sin embargo, en algunas ocasiones de 1 a 3 sesiones de coaching son igual de poderosas, depende de las necesidades del cliente.

El coach colabora con el cliente para potenciar sus capacidades a través de conversaciones desafiantes, enfocadas sobre explorar retos y obstáculos, con la finalidad de alcanzas metas y desarrollar planes de acción.

A través de un proceso de coaching, los clientes profundizan su aprendizaje, mejoran su rendimiento y su calidad de vida.

El coaching se diferencia de las terapias que tienden a concentrarse más en la comprensión del pasado. En el coaching trabajamos del presente a futuro y en logro de objetivos.

El coaching consiste en una serie de conversaciones en las que el coach trabaja con el cliente para aclarar cuestiones que lo preocupan, definir objetivos y establecer un plan para trabajar en su aplicación. El coach suele ayudar de diferentes maneras:

La finalización del coaching puede ser en el momento que el cliente lo decida, nosotros trabajamos con el ritmo que el cliente establece. Lo importante es ayudarlo a aclarar cuestiones que le preocupan y logra su objetivo.

Cuando busca la vida o el coaching ejecutivo, ya sea para usted o para un equipo, es importante considerar algunos puntos:

Los muchos resultados positivos de una cultura de coaching establecida incluyen una mayor colaboración, productividad y, a veces, incluso se correlacionan con una mejor rentabilidad en los beneficios. 

La investigación llevada a cabo por ICF, en colaboración con el Human Capital Institute, muestra que las organizaciones con fuertes culturas de coaching son más propensas a reportar mayores ingresos anuales en relación con las organizaciones de pares que aquellos sin culturas fuertes de coaching. La misma investigación muestra una correlación positiva entre las culturas fuertes de coaching y el compromiso de los empleados.